miércoles, 26 de junio de 2013

Descifran el ADN de un caballo de hace 700 mil años, el genoma más antiguo analizado

A partir de un diminuto hueso fosilizado encontrado en Yukón, Canadá, los científicos descifraron el código genético de un caballo que vivió hace unos 700 mil años, casi 10 veces más años que cualquier otro animal cuyo genoma haya sido maleado.

Los científicos utilizaron nuevas técnicas y opciones informáticas para extraer ADN de un fragmento fósil de 12 centímetros (5 pulgadas) -la mayoría del cual estaba contaminado con una bacteria de la era moderna- y obtener un buen cuadro genético de un caballo ancestral.
El trabajo fue publicado el miércoles en la revista Naturey fue debatido en una conferencia científica en Helsinki.
La investigación proporciona una mejor comprensión sobre la evolución de uno de los mamíferos más estudiados y, lo que es más importante, abre nuevas posibilidades para mapear los genes de todo tipo de animales, desde antepasados de los humanos hasta mastodontes, mamuts y bisontes, aseguraron los principales autores del estudio, Ludovic Orlando y Eske Willerslev, de la Universidad de Copenhague.
Esto "rompe la barrera del tiempo", dijo Willerslev.
Cráneo de un caballo Pleistoceno
El fósil animal más antiguo cuyos genes fueron mapeados antes de este caballo fue un antiguo pariente de los neandertales llamado Denisovanos, de unos 75 mil años de antigüedad, que fue encontrado en una cueva de Siberia.
El antiguo caballo probablemente tenía el tamaño de los caballos árabes actuales, dijeron los investigadores. No tenía los mismos genes de músculos grandes que hacen que las razas actuales sean buenas para las carreras y era más grande de lo que los investigadores pensaban, dijeron Orlando y Willerslev.
Las nuevas técnicas de mapeo, que incluyen todo tipo de cambios técnicos, podrían utilizarse no sólo con los fósiles de áreas congeladas como el Yukón canadiense y Siberia, en Rusia, sino también con restos hallados en climas más templados, y con el tiempo permitirán a los investigadores mapear genomas de animales que vivieron hace un millón de años, dijo Orlando.
"Siempre podemos desear que se encontrará (ADN de) un homínido antiguo en uno de esos ambientes que se han mantenido fríos", quizá incluso el último ancestro común de los neandertales y los humanos modernos, dijo Edward Rubin, que encabeza el Instituto de Genoma Conjunto del Departamento de Energía y ha descifrado el ADN del neandertal y un oso cavernario.
Caballo Przewalski, la última especie de caballo salvaje
Orlando y Willerslev dijeron que no tiene qué ser tan frío, pero que gran parte del desarrollo humano más antiguo se dio en África, donde el clima más caliente hace que el ADN se desintegre más rápidamente. Pese a ello, hubo suficientes homínidos en climas templados como para albergar la esperanza de secuenciar el genoma de algunos de nuestros antepasados, dijeron.
Había mucha basura en el fósil Yukon que no era caballo sino bacterias, dijo Orlando. Explicó que por cada 200 moléculas de ADN que se secuenciaron, sólo una era de caballo.
El estudio calcula que la división del árbol evolutivo que separó a los caballos en una rama y a los burros en otra ocurrió hace unos 4 millones de años.
El análisis también encontró nuevas evidencias de que un animal en peligro de extinción llamado caballo de Przewalski, que se encuentra en Mongolia y China, es el último caballo salvaje sobreviviente. Genéticamente, esta especie es distinta de los caballos domésticos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario